LA CAPILLA DE SANGALINDO
Que la riqueza histórico-artística que se guarda en tantos de los pueblos de Guadalajara es una aportación extraordinaria al patrimonio nacional, no escapa del saber de quienes conocen medianamente estas tierras eminentemente castellanas. Las formas medievales del gusto románico son en algunos lugares un motivo antológico que bien vale la pena que se les destaque. La Sierra Norte de Guadalajara es una de las más afortunadas en este sentido, y de toda ella, tal vez la iglesia de San Bartolomé del pueblecito de Campisábalos, cuente con más y con mayores motivos como para figurar a la cabeza de tan simpar muestrario.
Aneja a la iglesia se encuentra la llamada Capilla de Sangalindo, un caballero, casi un mito, cuyo enterramiento protegido por fuertes rejas se encuentra allí, en la fría soledad de arcadas y capiteles labrados en piedra del siglo XII, como perdida reserva de una época lejana de la que, por fortuna, todavía han llegado hasta nosotros mucho de su bien hacer. La Capilla de Sangalindo, y en general toda la Ruta del Románico Rural en la Sierra Norte de Guadalajara, podría entrar en cualquier plan de visitas a corto plazo.
Que la riqueza histórico-artística que se guarda en tantos de los pueblos de Guadalajara es una aportación extraordinaria al patrimonio nacional, no escapa del saber de quienes conocen medianamente estas tierras eminentemente castellanas. Las formas medievales del gusto románico son en algunos lugares un motivo antológico que bien vale la pena que se les destaque. La Sierra Norte de Guadalajara es una de las más afortunadas en este sentido, y de toda ella, tal vez la iglesia de San Bartolomé del pueblecito de Campisábalos, cuente con más y con mayores motivos como para figurar a la cabeza de tan simpar muestrario.
Aneja a la iglesia se encuentra la llamada Capilla de Sangalindo, un caballero, casi un mito, cuyo enterramiento protegido por fuertes rejas se encuentra allí, en la fría soledad de arcadas y capiteles labrados en piedra del siglo XII, como perdida reserva de una época lejana de la que, por fortuna, todavía han llegado hasta nosotros mucho de su bien hacer. La Capilla de Sangalindo, y en general toda la Ruta del Románico Rural en la Sierra Norte de Guadalajara, podría entrar en cualquier plan de visitas a corto plazo.
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