Le relaciona con Guadalajara el hecho de haber vivido en esta capital de provincia cuando todavía era un adolescente; pues su padre, don Genaro García-Alas, ejerció como gobernador civil de la provincia durante los años 1865 y 1866.
Aunque en su obra manifiesta que Guadalajara no dejó en él ninguna pasión, sí que marcó una honda huella en la personalidad de "Clarín" aquella etapa de su vida, siendo varios los cuentos literarios y las novelas cortas en las que de una manera u otra hace referencia a estas tierras -Pipá entre ellas-, pero sobre todo en la novela que tituló Superchería, cuya acción se desarrolla en la capital de
Nicolás Serrano, el primer personaje de la novela, “un filósofo de treinta inviernos, víctima de la bilis y de los nervios”, llega en tren desde Madrid, tiempo después, a
El ambiente de la alta sociedad en la pequeña ciudad castellana, que él conocía y había vivido muy de cerca por razón del importante cargo que ostentó su padre, no escapa, hasta con ciertos detalles, del interesante relato -casi un documento- de la novela.
«Vengan ustedes a eso de las siete -dice en un momento el alcalde, Sr. Mijares-, porque tengo gusto en que coman conmigo; después del café vendrán el gobernador civil y el militar y varios profesores de
Aunque no queda constancia escrita, porque los documentos anteriores al año 1886 no figuran en sus archivos, se da como seguro que Leopoldo Alas estudió un curso de Bachillerato en el primitivo instituto "Brianda de Mendoza".
No hay comentarios:
Publicar un comentario